Kat Riggins creció en Miami, ciudad en la que tuvo contacto con muchos géneros musicales desde gospel hasta rock gracias a sus padres, quienes le inculcaron el amor por la música. Dentro de sus primeras influencias están Nina Simone, Tina Turner, Etta James y Koko Taylor, artistas cuyos rasgos se pueden apreciar en “In The Boy’s Club”, su tercera producción, en la que con tema originales le da a su blues algunos toques de hip-hop, pop, rock, gospel y country, mostrando esa gran variedad de sonidos que la han rodeado. Riggins está acompañada por Darrell Raines en guitarras y teclados, George Caldwell en el bajo y Johnnie Hicks en la batería. Tiene además invitados importantes como el guitarrista Albert Castiglia o el intérprete de armónica Clay Goldstein. Con esta disco, Kat Riggins se empieza a afirmar como una mujer importante dentro del blues, como aquellas a las que ha dedicado este trabajo.