“Straitjacket” es blues rock original con toques de soul sureño, hay que cerrar los ojos y dejarse llevar por la música. Con esa frase, el guitarrista Jeremiah Johnson expone lo fundamental de su nueva producción, en la que condensa dos décadas de experiencia, de triunfos y de muchos golpes que lo han forjado como artista. Su recorrido musical lo ha llevado a recoger ideas de ciudades como San Luis y Houston aunque fue la primera, su ciudad natal, la que le dio el renombre de hombre de blues. Después de “Grind” y “Blues Heart Attack”, Jeremiah Johnson examina su historia y su lugar en el mundo. “Straitjacket” es un disco muy personal, con muchos relatos sobre la lucha de la sociedad actualmente en Estados Unidos, trabajado todo a la vieja usanza, recorriendo las calles y conociendo cómo las personas intentan salir limpiamente de sus problemas. “Straitjacket” fue producido por Mike Zito e incluye a Frank Bauer en el saxofón, Benet Schaffer en la batería y Tom Maloney en el bajo, una alineación que le permite a Jeremiah Johnson dar una sensación de vida a su música, sintiendo la respiración y los latidos del corazón.