El año pasado, la cantante Liz Brasher publicó un Ep titulado “Outcast” que tuvo un éxito inesperado y si a eso se le suma su fastuosa presentación en SXSW, ya era algo lógico que llegara su disco y es así como este año aparece “Painted Image”, un álbum en el que muestra sus raíces dentro de la música religiosa, viene de una familia católica de República Dominicana y creció en el coro de la iglesia, pero también muestra su curiosidad por la música secular como el rock y el blues, lo que causó revuelo al interior de su hogar. Mientras Liz vivía en Chicago conoció el soul y fue el sonido que más le gustó, por lo que se trasladó a Memphis para profundizar en este género, influencia que se escucha a lo largo de esta producción que, además, fue grabada en los históricos estudios Ardent, Royal And Electraphonic. Aunque “Painted Image” tenga esos toques de Stax y Sun Records, no significa la resurrección de esa era pues el disco tiene una perspectiva moderna gracias a la poesía de Brasher, adornada con algo de religión y textos bíblicos, alejándose de cualquier tipo de dogma. Con “Painted Image”, Liz Brasher muestra su valor creando música y definiéndose como individuo al mismo tiempo.